19.9.06

La historia de Juan Banal y Eusebio Torticero...

...y sus increíbles aventuras. He empezado curso de insti y conservatorio y estoy hasta las cejas (y no de pétalos de rosa precisamente). Así que en este pequeño tiempo libre os deleito con una historia que escribí este verano. Este fin de semana terminaré de escribir algunos posts que tengo en el tintero. No os preocupéis: ¡siempre tendréis Flautistillo, llueva o nieve! Sin más dilación empiezo:

Juan Banal bajó el último escalón que llevaba de su casa a la calle con aire derrotado. Era evidente en su cara y en su andar cabizbajo que los sucesos del día anterior le habían afectado. Mientras esperaba el autobús, se formaban en su mente visiones de gloria y destrucción, conceptos que para el iban indisolublemente unidos. No en vano era el mejor, pese a lo de ayer. Aficionados...

Ser conductor de metro es una de las profesiones más asquerosas que existen, pensó Eusebio Torticero mientras reducía la velocidad para entrar en la estación. Para todos los que suben y bajan, uno no es más que un ser transparente, un ente gris que a veces se vislumbra distraídamente antes de embarcarse hacia asuntos más importantes. Como siempre cada vez que pensaba en sí mismo, su pensamiento voló hasta su segunda vida, aunque para él fuera casi la primera. Aún sentía en sus labios la gloria del día anterior. Machacar a ése, uno de los grandes, si no el más... impagable. Una sonrisa se dibujó en su cara morena mientras su mano iba al bolsillo derecho, donde siempre llevaba su Llave.

Un buen café y la contemplación de Eugenia, su secretaria favorita, habían obrado maravillas en la moral de Juan Banal, que ahora despachaba silbando de alegría su escaso trabajo como subdirector de oficina. Estaba seguro de que iba a aplicar un castigo ejemplar al advenedizo que le derrotó suciamente. Si en el Juego hubiera árbitros, habrían sin duda anulado su victoria. Pero por fortuna no los había. A veces intentaban infiltrarse algunos agentes del Gobierno, pero bien poco duraban, gracias al poder de los grandes como él. Incluso los jugadores más "buenos" y éticos -unos perdedores, en su opinión- mostraban clemencia nula al arrasar a los sospechosos de ser infiltrados. Casi suelta una carcajada, aunque se contuvo. Siguió con su trabajo sin advertir que Eugenia lo miraba.

La casa de Eusebio Torticero era un completo caos, nada sorprendente para un soltero crónico como él. Se desvistió, se dio una ducha maldiciendo el calentador estropeado, se puso cómodo y agarró la Llave con la diestra. Puso música -power metal, para los momentos épicos del Juego- e introdujo la llave en el receptor.

Los subordinados de Juan Banal le habían preguntado varias veces porqué no adquiría un coche con su pingüe sueldo. Ni él conocía el motivo. Quizá fuera porque le gustaba imaginar a los viajeros del autobús como Jugadores (y quizá lo fueran, no había manera de saberlo). Mira a aquel hombre sentado junto a la ventanilla. ¿No podría ser un fanático de ojos enrojecidos, gritando frenéticamente en el éxtasis de la masacre mientras blandía su hacha? ¿No podría esa respetable señora de ahí ser una poderosa bruja que convocara a la Muerte con sus palabras? Bajó del autobús y subió a saltos hasta su casa. Sacó la Llave de la caja fuerte -el robo de identidad era un gran problema entre los jugadores- y se preparó para otra gloriosa jornada de Juego.

La historia no está completa, y da para mucho. ¿Voluntarios? ¿Voluntarias?. Yo ya digo que tengo poco tiempo. Tenía pensada una segunda parte que se desarrollara en la realidad virtual, pero no se me da bien escribir fantasía épica... es un género un poco manido. Ah, se me olvidaba:

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6 Comments:

Blogger Kunzahe ha dicho...

Ya era hora de actualizar...

Mola la historia, y por lo que veo, pretendes convertirla en algo fantástico. Pensaba que iba a ser un juego más normal xD

2:33 p. m.  
Blogger Guybrush ha dicho...

Desarrolla un poco más.

Ya me estoy viendo roleando con esta ambientación... posibilidades infinitas... jur jur jur

3:04 p. m.  
Blogger n3rfe ha dicho...

A que sí guy, te has parado en el momento del clímax, espero la continuación con ansia!!

4:33 p. m.  
Blogger Unknown ha dicho...

Que sigaaa! No pinta nada mal ^^

Así me gusta, que la gente escriba! (amor, amor)

8:15 p. m.  
Blogger Shiba ha dicho...

Señor, ¡qué pluma! (y no lo digo por nada gayer).

Siga escribiendo, se lo pido.

7:41 p. m.  
Blogger Arbe ha dicho...

Escribes muy bien, en serio. Lamento no haberme pasado antes por aquí. Como dicen allí arriba, esto apunta a fantasía... lo que, creo, secretamente disfrutas creando.
¡Nos nos dejes con la intriga mucho tiempo!
(Desde aquí mi apoyo a los nuevos escritores, lo llevamos crudo pero podemos apoyarnos los unos a los otros)
Un saludín!

2:39 p. m.  

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